Repito mis deseos, sinceros, totalmente sinceros, ni tan siquiera se me ocurriría decir que está probando su propia medicina comos se ha dicho, no, cuando es la vida la que está en juego. Creo, y tambien sinceramente, que se recuperará, a no ser que su sistema inmunológico lo quiera demasiado.
Está en las mejores manos, l@s profesionales de la sanidad, y tendría que añadir, pública, Es relativamente joven, va a ser papá, mis mejores deseos.
Espero y deseo, una vez recuperado, por las generaciones presentes y futuras, que reflexione, que su defensa a ultranza de una economía neoliberal que solo piensa en llenar bolsillos de algun@s ambicio@s asqueros@s de forma insultante, sin importar la vida de las personas, los recursos del planeta, su destrucción (gracias Greta), sea puesta en revisión y, empezase, a partir de ya mismo una nueva forma de hacer política, en que la solidaridad de todo el planeta se pusiese en primer lugar y que la ambición enfermiza de la gente fuese puesta en cuarentena (desde magnates hasta mafias), aislada del resto, para empezar a relacionar, actividad económica, indispensable para la vida humana con respeto a las personas y el medio ambiente.
La prepotencia es el reflejo de nuestra fragilidad.
Aunque lo terriblemente selectivo que este Covid.19, no me deja de rondar por la cabeza y la obsesión por que la industria armamentística sea considerada como actividad prioritaria tampoco.
Cómo es que ponemos nuestra vida, en según qué manos, aunque tengo claro que todos los sistemas electorales son tendenciosamente favorables a lo peor y no dudan en reformar lo que sea para perpetuar lo peor a peor, en el poder.
Me pregunto a qué se debe nuestra incapacidad decir basta de tanta shit, decir basta ya! queremos buena gestión y respeto como sinónimo de política.
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