Un mundo que de mejor no tiene nada, no puede tener nada sin el respeto y la dignidad a la mitad de la humanidad. Hombres patriarcales, mujeres patriarcales en simbiosis con este sistema económico despiadado, una lacra total para la humanidad.
Gracias a las bibliotecarias y bibliotecarios por su teson en normalizar la situación y seguir animando a la lectura, sin la cual aún iriamos más a la deriva o nos hundiríamos en el pozo negro de la soledad.
Y sin las librerias!
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